Actividades en la zona
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Senda Sarrondo
Desde Maestu a Apellániz
La senda parte de Maestu, enfrente del Centro Social, por un camino asfaltado. En la primera intersección de caminos, se sigue de frente hasta el siguiente cruce, donde se toma el camino de la izquierda. El camino continúa recto, entre campos de cultivo, hasta alcanzar un cierre donde se termina la pista. Posteriormente se continúa por una estrecha senda a la izquierda que se interna en el bosque de marojos. Al salir del bosque, se alcanza una pradera y se atraviesa un cierre cinegético, que delimita una parcela con plantaciones forestales. Se continúa paralelo al marojal hasta que a la altura de un bonito bonetero se toma una senda bien marcada a la derecha. En este punto, se deja la vía de la izquierda que conecta con la senda Larrabila y que conduce hasta Korres.
Siguiendo la marcha, la senda conecta con el antiguo camino que comunicaba Apellániz con Korres, y se interna en el marojal. Después de atravesar un cierre y una pequeña campa, se observa una pequeña laguna, denominada La Toba o El Cañaveral. El camino continúa a media ladera por un paisaje abierto desde donde se puede ver la ermita de la Virgen del Campo. En la intersección de caminos, se continúa de frente hasta alcanzar Apellániz.
Alternativas:
Se puede conectar con la senda Larrabila y alcanzar así el núcleo medieval de Korres.
Senda El Cartero
Desde Apellániz a Arluzea
Desde el palacio de los Neira en Apellániz, parte el camino que en seguida abandona la calle principal, para tomar un desvío a la derecha y coger la senda hacia Carrantán. Se asciende serpenteando entre grandes bloques de roca. Unos metros después de cruzar un cierre, se observa a la derecha el pozo Los Cáñamos. Siguiendo la conducción de agua, se llega hasta la presa Carrantán. A la altura de la balsa, un camino cruza la senda, que más adelante se divide en dos y se continúa por la derecha, que se dirige entre las peñas Carrantán y Larga hasta El Raso, donde se une a la senda Txarabitana.
Se continúa ascendiendo por la ladera del monte San Kristobal hasta llegar al collado, y se sigue por el borde del cortado, hasta Arburu, donde la senda se separa del cortado para continuar por un ancho camino, hasta un cruce, donde se toma la estrecha senda situada enfrente. En Larrea, después de cruzar una pista, se continúa hasta el barranco de Arratia. Más tarde, después de cruzar un cierre, el camino continúa paralelo al arroyo del barranco de Arratia llegando finalmente a Arluzea.
Alternativas:
De la fuente de Arriba parte la senda Txarabitana. Se puede volver por ella hasta El Raso, donde termina dicha senda y enlaza con la de El Cartero para bajar por Carrantán a Apellániz, o bien volver hasta Mandicibidea donde se puede conectar con senda El Cartero en el término conocido como Arburu y coronar las cimas de San Justi y San Kristobal.
Senda Txarabitana
Desde Arluzea hasta El Raso
El camino comienza en Arluzea, a la altura de la fuente de Arriba. Se toma el camino de la derecha que, a unos metros, conecta con una pista de mayor anchura y asciende entre prados y cultivos. Después de atravesar la barrera El Mojón, el camino asciende entre enebros, brezos y pastos hacia la ladera de San Justi. Pocos metros despues se abandona el camino, para continuar por una senda que atraviesa la campa que se extiende a la izquierda. En seguida se deja a la izquierda otro sendero que enlaza con la senda El Cartero.
Se continúa paralelo al murete y se interna en el hayedo. Unos metros más adelante en la ladera de la derecha, se encuentra El Aginal donde hay tejos de gran porte. La senda se abre a una altiplanicie que se eleva sobre los montes de Izki ocupada por pastos con enebro. Una vez superada la Cueva de las Señoritas, a la derecha aparecen las peñas de La Cruz. Así, se llega al punto conocido como El Raso, con restos de antiguos muretes y piedras apiladas en grandes montones, donde muere la senda Txarabitana. Aquí se une con la senda El Cartero para continuar hacia Apellániz.
Alternativas:
En la zona conocida como Rekaskana existe la posibilidad de conectar con las sendas Marizurieta y El Cartero. Por otra parte, en El Raso es posible conectar con la senda El Cartero y volver por ella a Arluzea.
Senda Los Arrieros
Desde Quintana a Apellániz
Se sale del pueblo dejando a la derecha la balsa Las Huertas. Se sigue de frente, sin hacer caso a los dos caminos que parten a escasos metros, uno de ellos lleva a una antigua venta, y el otro conecta con la senda El Paseo. Se continúa entre cultivos hasta una barrera, donde está la balsa de Las Rozas. Se cruza otra barrera, y se toma el camino de la derecha que continúa por el marojal hasta Mojón Alto. En una encrucijada de caminos se toma el de frente, una vez atravesadas dos pistas. Tomando el primer camino a la derecha, se baja por el barranco Los Troncos hasta el río Izki, que se cruza por un puente de piedra y se llega a una campa, donde confluyen varios caminos.
Se sigue recto, hasta la unión con la senda Renabar. Se continúa entre arbustos hasta alcanzar el arroyo Bardiluz, y tomar una pista paralela al barranco. Pronto aparece a la derecha la senda Ullibarri. Posteriormente, se deja a la derecha la laguna El Mogal, para girar a la derecha en el siguiente cruce. Se continúa por el camino hasta alcanzar el paso de Loizar, zona siempre encharcada. Se sigue entre marojos y se alcanza una pista que cruza transversalmente. Se asciende por una senda hasta llegar a la pista principal por la que se alcanza el alto La Tejera, desde donde se desciende hasta Apellániz.
Senda Larrabila
Desde Korres hasta el alto La Tejera
A la entrada de Korres, se cruza la carretera de acceso y se toma la única pista que asciende por una fuerte pendiente. A unos 500 metros, existe una bifurcación, que hay que seguir por la derecha, ascendiendo suavemente por la ladera del monte Arronzaila. Después de una cuesta se halla Salitre de Medio, que es un pequeño hayedo al abrigo de unos grandes bloques de roca caliza, en las inmediaciones de la peña Roya, situada debajo de Mantxibio.
A los 2 km un cierre marca el límite entre Korres y Maestu. Más adelante, la senda continúa por un antiguo camino recuperado que discurre a media ladera, denominado Larrabila, y se bordea el monte Mantxibio hasta alcanzar el collado. Después de cruzar una pista, se continúa por el marojal hasta salir a una explanada.
En la siguiente bifurcación hay que seguir por la derecha. En el término denominado Esquina Aguda, se encuentra el enlace con la senda Sarrondo. Un kilometro despues se halla una bifurcación de caminos en donde se localiza una antigua tejera. Cualquiera de los dos caminos lleva hasta el Alto la Tejera, en las proximidades de Apellániz, donde se conecta con la senda Los Arrieros.
Alternativas:
Se puede ascender al monte Mantxibio tomando a la salida de la segunda mancha de hayedo una senda de unos 600 metros. En el término denominado la Esquina Aguda se halla el enlace con la senda Sarrondo desde donde se conecta con la villa de Maestu.
Senda Ullibarri
Desde los alrededores de Korres (Monasterio) a el haya El Cura
La senda arranca de la zona sur de Korres, en el término conocido como “Monasterio”, bajo las peñas de San Martín. Se atraviesa la carretera y se cruza el río Izki, por el puente de Artikuzubia, hasta llegar a una pista, que se toma hacia la izquierda. Desde la carretera que se ha atravesado, se puede ver la ermita de la Virgen de la Peña, sobre un escarpe rocoso, y la ladera sur del monte Mantxibio debajo de la cual se localiza la peña Roya. El camino gira, dibujando una curva hacia la derecha, y deja el monte Mendizorrotz a la izquierda (donde crece un interesante abedular), en dirección oeste. Se atraviesa un cierre ganadero y se continua por el camino, bordeando una finca hasta llegar a otro cierre.
Se llega a las puertas del marojal de Izki, verdadero protagonista del parque, y uno de los más extensos y mejores de Europa. Tras abandonar el camino y tomar una pequeña senda, se alcanza el puente que cruza el río Yermanda, uno de los afluentes del Izki. A partir de este punto, no falta nada para llegar al destino, el haya El Cura. Poco antes de llegar se puede conectar con la senda de los Arrieros que se adentra en los montes de Izki.
Senda El Agin
Desde Korres hasta la Dehesa
Una vez sobrepasada la fuente de arriba, en Korres, se toma el primer camino a la izquierda que se abre paso entre setos y huertas. Más arriba, junto a un depósito de agua se abandona el Camino Ancho y se asciende por el montículo de la derecha. Pocos metros más adelante, se une un camino por la izquierda y después otros dos por la derecha hasta llegar a una encrucijada de caminos, en donde se sigue recto, después de pasar un cierre. Unos 100 metros después, se abandona la pista para tomar el camino de la izquierda.
Al ganar altitud el camino discurre por un terreno cada vez más despejado, dejando paso a un pasto pedregoso salpicado de hayas, enebros y boj. Se alcanza el collado del Avellanedo, excelente mirador natural. Desde aquí, se inicia el descenso por una pronunciada y estrecha senda por la ladera este del Soila, hasta la Dehesa y se pasa al lado de grandes tilos, declarados árboles singulares. Más adelante, en medio de una gravera, crece un centenario tejo. La senda continúa, entre graveras y, mediante unos grandes escalones, al lado de un pequeño grupo de hayas, se salva un fuerte desnivel. Más tarde y al lado de un haya majestuosa, se pasa una encrucijada de caminos y se sigue descendiendo hasta llegar al lugar donde se une con la senda de Antoñana.
Alternativas:
Desde el collado del Avellanado se continúa por el borde del cortado hasta llegar a la cima del monte Soila.
Senda Antoñana
Desde Korres a Antoñana
Partiendo de la iglesia del pueblo de Korres, se toma la pista que conduce al cementerio. Se sigue por un camino arcilloso que bordea la ladera del monte Soila bajo quejigales, carrascales y arces. A medida que se avanza se percibe un impresionante barranco en donde medran las hayas. Algo más adelante, en una derivación del camino se sigue por el ramal de la derecha, hasta que ésta describe una curva a la izquierda, momento en el que hay que abandonarla, para tomar una vereda a la derecha y proseguir por el camino viejo que, en este punto, todavía se mantiene. Se avanza por una agradable senda, que discurre bajo el quejigal-carrascal con boj y más tarde, por el hayedo. En un punto del sendero se cruza el lugar de una antigua carbonera o txondorra y, nada más cruzarla, se asciende hasta el punto más elevado de la ruta, justo al pie del monolito rocoso, donde antaño se instaló un castillo. Siguiendo la senda, se llega a un promontorio que sirve de excelente mirador natural. Después se inicia el descenso, cambiando la orientación y desembocando en una pista.
Alternativas:
En las proximidades de Lagabia existe un camino que conecta con la senda Bujanda, pudiendo volver por el barranco del río Izki a Korres o aproximarse a Bujanda. Más adelante, a la altura de un grupo de castaños otro cruce permite conectar con la senda de El Agin pudiendo volver a Korres o ascender al monte Soila.
Senda San Román
Entre Korres y San Roman de Campezo
Se parte del antiguo lavadero de Korres y se sigue por una pista hasta la gruta de “La Cueva de la Ballena” pasando por un puente de origen medieval. Se continúa descendiendo bajo las peñas de San Martín, hasta tomar un desvío a la izquierda, por un puente que atraviesa el arroyo Izki. Tras dejar a la derecha el camino de la senda Ullibarri y continuar un tramo recto, se abandona la pista para tomar un camino arenoso que asciende a la izquierda. Después de pasar por zonas despejadas y por quejigales y hayedos con boj, la senda se desgaja en dos; la de la derecha ofrece una alternativa para acceder al portillo la Casilla.
Al continuar de frente, se asciende la empinada cuesta hacia la Muela de San Román y peña El Santo, hasta alcanzar el collado de la Casilla. Una vez aquí, se gira a la derecha, avanzando entre matas y empezando el descenso hacia la villa de San Román.
Alternativas:
Desde el collado de la Casilla parte hacia el Oeste una variante de la senda que rodea la peña El Santo. A los pocos metros se puede acceder a la ermita de San Román, pequeña cripta en un abrigo de la roca. Volviendo a la senda se asciende ligeramente, el camino se ensancha y se adentra en un hayedo.
Comienza el descenso y, antes de llegar a una antigua gravera, la senda se desvía a la derecha, iniciando un ligero ascenso que nos lleva hasta un falso llano, después se desvía a la izquierda y se llega a un promontorio rocoso donde se ha habilitado un mirador. La senda desciende hasta el paraje conocido como Castejón, donde se encuentra con la senda San Román.
Senda Bujanda
Entre Korres y Bujanda
La senda arranca de la zona sur de Korres, en las proximidades de la cueva La Ballena. Unos metros más adelante se toma la pista de la izquierda por un camino orlado de setos. Recorriendo el sinuoso trazado del barranco se alcanza la presa de Aranbaltza, construida hace casi 100 años. Se sigue el curso del río entre los paredones calcáreos de Muela y el Soila hasta cruzar a la derecha el canal de agua que abastece a la central hidroeléctrica de Antoñana. Destaca en este punto la magnífica aliseda del barranco formado por el río Izki. Inmediatamente después se abandona la pista para tomar una senda a la izquierda, que desemboca en un claro con vistas del Soila y la peña del Castillo.
Posteriormente, se cruza el río Izki por el puente Lagabia y se sigue la senda, dejando a la derecha el collado de Villanueva y el barranco del Fraile. De este lugar parten dos caminos, uno a la izquierda que baja al río y otro a la derecha que se dirige hacia Monte Oscuro, en la ladera de Muela.
Continuando la marcha, el desfiladero da paso a una zona más abierta, ya en las proximidades de Bujanda, ocupada con cultivos y setos que bordean el camino.
15 sendas por el Parque Natural Izki
Recorrido circular Botánico (Agin - Antoñana)
Recorrido circular (El Cartero - Txarabitana)
Recorrido circular (Las Balsas)
Recorrido lineal (San Román)
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Pueblos de Arraia-Maeztu